Luces, camara y accion, y tan de pronto el mundo se detiene, como empieza a dispararse con renovada velocidad, luces y sombras comienzan a luchar en su interminable batalla.
Secretos para revelar, fantasmas a los que relevar, cambio y giro en un fundido a negro que todo lo ilumina.
Y al final, puñados de mentiras para esconder una sola verdad.
sábado, 9 de octubre de 2010
domingo, 18 de julio de 2010
Escena random
Silencio. Ella lee mientras sus lagrimas escapan, el mira al infinito.
¿Por que me haces esto? Dice ella con voz quebrada.
Silencio.
No quiero ver nada mas. Arroja los diarios con rabia al suelo. El los recoge con suavidad.
Tan poco significo para ti... murmura para si misma.
Te he enseñado un trozo de mi alma, para que puedas guardarmela...
Mirando los libros con cariño saca un encendedor de su bolsillo y les prende fuego. Ella le deja hacer mientras observa atonita.
Impasible, el mira como arden sus recuerdos.
Cuando dos lagrimas empiezan a surgir ella se levanta y las besa con ternura. Se funden en un abrazo.
Fundido a negro.
¿Por que me haces esto? Dice ella con voz quebrada.
Silencio.
No quiero ver nada mas. Arroja los diarios con rabia al suelo. El los recoge con suavidad.
Tan poco significo para ti... murmura para si misma.
Te he enseñado un trozo de mi alma, para que puedas guardarmela...
Mirando los libros con cariño saca un encendedor de su bolsillo y les prende fuego. Ella le deja hacer mientras observa atonita.
Impasible, el mira como arden sus recuerdos.
Cuando dos lagrimas empiezan a surgir ella se levanta y las besa con ternura. Se funden en un abrazo.
Fundido a negro.
martes, 29 de junio de 2010
Sexo.
Al son de una guitarra los grillos afinan sus acordes.
Bajo la luna bailas.
Yo te miro callado.
Me miras mientras mueves las caderas.
Y sonrio.
La guitarra calla, los grillos no.
Me acerco.
Te escapas.
Te persigo.
Y te dejas coger.
Gemidos.
Sabanas que vuelan.
Piel que se comparte.
Sexo.
Sexo..
Sexo...
Bajo la luna bailas.
Yo te miro callado.
Me miras mientras mueves las caderas.
Y sonrio.
La guitarra calla, los grillos no.
Me acerco.
Te escapas.
Te persigo.
Y te dejas coger.
Gemidos.
Sabanas que vuelan.
Piel que se comparte.
Sexo.
Sexo..
Sexo...
viernes, 12 de marzo de 2010
Soy?
Si bien no soy quien fui, tampoco soy quien sere, solo soy.
Soy el ojo del huracan, soy quien te sigue y te persigue, soy quien te acosa en cada mirada furtiva, entre grotescas bambalinas de un teatro descastado.
Pum, soy el roce, pum, soy el pecado, pum, pum, soy tu sueño, pum, pum, pum, soy la palabra que nunca llega, pum, soy tu taquicardia.
Soy eterno, soy futil, el eterno souvenir naif que cuelga en las paredes de tu habitacion, soy todos los trastos viejos que no puedes tirar de tu desvan.
Soy el fin, soy el principio, soy tantas cosas que no soy, pero aqui estoy...
Soy el ojo del huracan, soy quien te sigue y te persigue, soy quien te acosa en cada mirada furtiva, entre grotescas bambalinas de un teatro descastado.
Pum, soy el roce, pum, soy el pecado, pum, pum, soy tu sueño, pum, pum, pum, soy la palabra que nunca llega, pum, soy tu taquicardia.
Soy eterno, soy futil, el eterno souvenir naif que cuelga en las paredes de tu habitacion, soy todos los trastos viejos que no puedes tirar de tu desvan.
Soy el fin, soy el principio, soy tantas cosas que no soy, pero aqui estoy...
martes, 26 de enero de 2010
Richard Cory
Cada vez que Richard Cory iba al centro
desde las aceras lo mirabamos pasar:
era un caballero de los pies a la cabeza,
atractivo y esbelto, de porte imperial.
Y siempre vestido con gusto discreto,
y siempre se mostraba humano al hablar:
pero seguia acelerando los pulsos al decir
"buenos dias", resplandeciente en su andar.
Y era rico -si, mas rico que un rey-
y admirablemente versado en mil cortesias:
en suma, nos parecia que lo tenia todo
para hacernos desear vivir aquella vida.
Asi seguimos trabajando, y esperando la luz,
y nos pasamos sin carne, y maldecimos el pan;
y Richar Cory, una tranquila noche de verano,
se fue a casa y se metio una bala en la cabeza.
E. A. Robinson
desde las aceras lo mirabamos pasar:
era un caballero de los pies a la cabeza,
atractivo y esbelto, de porte imperial.
Y siempre vestido con gusto discreto,
y siempre se mostraba humano al hablar:
pero seguia acelerando los pulsos al decir
"buenos dias", resplandeciente en su andar.
Y era rico -si, mas rico que un rey-
y admirablemente versado en mil cortesias:
en suma, nos parecia que lo tenia todo
para hacernos desear vivir aquella vida.
Asi seguimos trabajando, y esperando la luz,
y nos pasamos sin carne, y maldecimos el pan;
y Richar Cory, una tranquila noche de verano,
se fue a casa y se metio una bala en la cabeza.
E. A. Robinson
jueves, 31 de diciembre de 2009
Micro relatos.
MONSTRUO
-¡Eres un Monstruo! le gritó ella.
Él asintió con lo que parecía su cabeza.
(Ángel Olgoso, 1999)
CUENTO DE HORROR
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones.
(Juan José Arreola, 1971)
INFERNALIA
-Anoche no soñé. Despierto comprendí que estaba en el infierno y ustedes eran los demonios.
(José Emilio Pacheco, 1968)
TENTADOR
Dijo el Demonio al cielo:
-¡No me tientes!
(José Emilio Pacheco, 1968)
AQUELLA MUERTA
Aquella muerta me dijo:
-¿No me conoces?... pues me debías conocer... Has besado mi pelo en la trenza postiza de la otra.
(Ramón Gómez de la Serna, 1935)
LLAMADA
El último hombre sobre la Tierra está sentado a solas en una habitación. Llaman a la puerta...
(Fredric Brown, 1948)
Y uno mio para cerrar...
Rezaba por no haber despertado, pues todo seguia igual.
-¡Eres un Monstruo! le gritó ella.
Él asintió con lo que parecía su cabeza.
(Ángel Olgoso, 1999)
CUENTO DE HORROR
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones.
(Juan José Arreola, 1971)
INFERNALIA
-Anoche no soñé. Despierto comprendí que estaba en el infierno y ustedes eran los demonios.
(José Emilio Pacheco, 1968)
TENTADOR
Dijo el Demonio al cielo:
-¡No me tientes!
(José Emilio Pacheco, 1968)
AQUELLA MUERTA
Aquella muerta me dijo:
-¿No me conoces?... pues me debías conocer... Has besado mi pelo en la trenza postiza de la otra.
(Ramón Gómez de la Serna, 1935)
LLAMADA
El último hombre sobre la Tierra está sentado a solas en una habitación. Llaman a la puerta...
(Fredric Brown, 1948)
Y uno mio para cerrar...
Rezaba por no haber despertado, pues todo seguia igual.
domingo, 4 de octubre de 2009
Hoy escribo para declarar una guerra.
Todo humano viene al mundo igual, desnudo y expuesto, dependiente de los demas, todo el mundo se alimenta de la confianza al nacer y de ella nacen los primeros pasos y balbuceos. Donde estariamos sin un brazo que nos hubiese sostenido o una carantoña que hubiese liberado nuestra risa...
Pero crecemos y todo cambia, la vida nos enseña con duras lecciones que no todo es jauja en el jardin de la alegria; sufrimos en nuestras carnes los primeros golpes que haran endurecer el alma, y de ellos aprendemos. Nuestra confianza se vuelve hostil, selectiva, sin darnos cuenta tejemos una coraza para no volver a estar desnudos ni expuestos, nos hacemos fuertes con la metamorfosis.
Y ahora que soy fuerte, y vuestras balas no pueden hacer mas que rebotar en mi kevlar vengo a declararos la guerra, a los que hicisteis desconfiar, al que no quiso confiar en si mismo, al que no lo hizo en los demas, al que convirtio la otrora confianza en la peor arma, al que se aprovecho...
Vengo a declararos la guerra y no teneis armas para herirme, he aprendido a equivocarme, he aprendido a aprehender y sobre todo... he aprendido a perdonaros. Por eso hoy escribo para declarar una guerra, una guerra en la que no habra vencedores ni vencidos... solo un abrazo.
Pero crecemos y todo cambia, la vida nos enseña con duras lecciones que no todo es jauja en el jardin de la alegria; sufrimos en nuestras carnes los primeros golpes que haran endurecer el alma, y de ellos aprendemos. Nuestra confianza se vuelve hostil, selectiva, sin darnos cuenta tejemos una coraza para no volver a estar desnudos ni expuestos, nos hacemos fuertes con la metamorfosis.
Y ahora que soy fuerte, y vuestras balas no pueden hacer mas que rebotar en mi kevlar vengo a declararos la guerra, a los que hicisteis desconfiar, al que no quiso confiar en si mismo, al que no lo hizo en los demas, al que convirtio la otrora confianza en la peor arma, al que se aprovecho...
Vengo a declararos la guerra y no teneis armas para herirme, he aprendido a equivocarme, he aprendido a aprehender y sobre todo... he aprendido a perdonaros. Por eso hoy escribo para declarar una guerra, una guerra en la que no habra vencedores ni vencidos... solo un abrazo.
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